sábado, 2 de junio de 2012

Realizar tareas en el aula


Las tareas son el marco idóneo para desarrollar el aprendizaje en un enfoque orientado a la acción, ya que el aprendizaje se consigue usando la lengua y el uso de la lengua (si es consciente e intencionado) revierte en el aprendizaje. En definitiva, aprendemos usando la lengua y usamos la lengua para aprender.

La realización de tareas comunicativas en el aula de lenguas extranjeras atiende a las necesidades de un usuario de la lengua por aprender.

Es vital que la tarea sea comunicativa, es decir, que los alumnos se centren en la comprensión, expresión y negociación de significados. Otras características de la tarea comunicativa: plantee una cierta dificultad pero sea factible, sea relevante para el alumno y consiga implicarle activamente en su realización, de manera que se produzca una comunicación significativa y, en último lugar, tenga resultados identificables, dejando muestras evidentes del aprendizaje de la lengua meta por parte del alumno.

El profesor proponiendo un plan de clase perfectamente estructurado con una secuencia razonada de tareas, ya sean de la vida real o pedagógicas, acerca al alumno a la realidad de la lengua, y éste tendrá que activar estratégicamente una serie de competencias generales y comunicativas para la cumplimentación de esas tareas. El alumno aprende interactuando con los compañeros en el aula y usando la lengua fuera de ella, es decir, poniendo en práctica todo lo aprendido en cualquiera de los ámbitos en que se mueva como agente social que es.

Llevando una de las tareas propuestas en el manual “Protagonistas A1”: ¿Dónde vives?, ¿En qué barrio?, ¿Cómo es el barrio?...a por ejemplo el ámbito personal del usuario de la lengua, podría servirle para preguntar en español a su compañero de piso, que es un estudiante de Chipre, sobre estas cuestiones referidas a su lugar de origen. Así, podríamos decir que efectivamente la realización de esa tarea en clase le ha llevado a desenvolverse en la vida real, por tanto ha cumplido su objetivo por aprender.

Para finalizar, recalcar que el proceso de aprendizaje de una lengua es el resultado de una constante construcción de nuevos conocimientos con la consiguiente restructuración de los previos.

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