Desde hace
tiempo existen manuales de conversación que contienen listas de enunciados
agrupados según la función comunicativa que pueden llevar a cabo en situaciones
determinadas: en el hospital, en el restaurante, etc. Sin embargo, los libros de
textos diseñados para un aprendizaje sistemático de una lengua contienen
conversaciones completas, a través de audios, lecturas, imágenes, no sólo
aportando listas de enunciados.
Es
conveniente precisar que la mayoría de los enunciados pueden desempeñar
diversas funciones según el contexto en que aparezcan. Las funciones
comunicativas no existen en el vacío, sino en función de una intención y un
entorno discursivo concreto.
¿Cómo es más
útil enseñar las funciones comunicativas, por medio de listados o a través de
intercambios comunicativos?
Considero
que, es más útil enseñar las funciones comunicativas de una lengua, a través de
manuales donde aparezcan textos orales y escritos, con los que los alumnos
puedan trabajar e interactuar pudiendo intercambiar significados.
¿Por qué?
Opino que un
libro de texto que siga un enfoque comunicativo, proporciona una visión más
amplia y contextualizada en escenarios de la vida real de las diferentes
funciones comunicativas.
Piense un
ejemplo.
Una chica
sueca acude a un curso de español en los niveles iniciales, en la lección de
hoy ha visto la función "sugerir un plan", ha aprendido acerca de
ello realizando actividades comunicativamente auténticas en grupo con los compañeros.
Cuando sale de clase, se encuentra a una amiga y pone en práctica lo aprendido
utilizando la lengua. Emplea esa función tratada en clase y la lleva a la vida
real. La aprendiza propone a su amiga ir el sábado a Segovia y allí conocer lo
más característico de la ciudad.
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