Estuve el
fin de semana pasado en casa de mis abuelos y mi abuela me preguntó: “¿Hijo,
qué es lo que estás haciendo ahora mismo?”. Y yo contesté: “Abuela, ahora estoy
formándome y hago un curso para enseñar la lengua española a los extranjeros”.
Ella me respondió: “¡Ay, qué bien!, tiene que ser bonito poder enseñar tu
propia lengua. Y también aprender una diferente a la tuya, yo hijo, nunca he hablado
en otro idioma que sea el español con acento madrileño, jaja. Y dime, ¿Qué es
hablar una lengua extranjera?”.
En ese
momento me quedé un poco bloqueado, pensando a ver cómo se lo explicaba con
unas palabras sencillas. Creo que resultó bastante acertada mi explicación, al
menos mi abuela parecía seguir el hilo central. Y este es un resumen de lo que
la dije:
Una persona
a diario tiene que realizar acciones en las cuales no queda otra más que
hablar, leer, escuchar. Por ejemplo, ir al supermercado y leer los carteles de
los productos, pedir en el bar que tenemos abajo los churros, escuchar en la
radio la combinación ganadora de la lotería y escribirla y muchas más.
Cuando viene
una persona extranjera es por distintos motivos, bien sea porque tiene novia
española, porque en su país de origen no encuentra trabajo, porque estudia una
carrera y le han dado una beca para estudiar aquí un año, etc. La persona en
cuestión necesita comunicarse con los demás, bien sea en el lugar donde va a
trabajar, en la universidad, en cualquier establecimiento para hacer la compra….
Entonces, lo
primero de todo si es que no sabe la lengua española, es ir a un centro de
enseñanza de lengua española y aprenderla para que pueda manejarse en el día a
día. Y para ello, los profesores toman muchas veces como referencia la vida
real, los casos antes mencionados, y así preparar ejercicios con sus alumnos
donde puedan practicar situaciones que se puedan ir encontrando. Una situación
podría ser ponerse malo y tener que acudir a consulta del médico de cabecera.
El alumno aprende vocabulario en este caso relacionado, por ejemplo partes del
cuerpo, enfermedades… y aprende a usar frases, poniéndose en la piel de un
paciente. Además, también se estudia la lengua claro que sí, la gramática,
vocabulario, pronunciación, etc.
Javier, yo también creo que tu abuela lo ha entendido. Me ha encantado la contextualización, me he metido totalmente en la historia y te he visto contándole a tu abuela todo lo que un extranjero tiene que saber para realizar tareas en la vida.
ResponderEliminarExcelente