lunes, 28 de mayo de 2012

Mi primera lengua extranjera


En esta entrada voy a contar cómo aprendí mi primera lengua extranjera, antes de pasar a detallar mis recuerdos e impresiones de ello, quiero decir que estoy totalmente de acuerdo con lo que han escrito compañeros y compañeras del curso: acerca de esa profesora de inglés siguiendo a rajatabla el manual y como referencia no demasiado positiva, y por otro lado, la descripción de cómo ser en un futuro, fomentando clases participativas y dando retroalimentación al grupo. Hay más ejemplos con los que quedarse, hay quien aprendió con videos en inglés de personajes totalmente al estilo años 70 o incluso con manuales que siguen una serie de actividades comunicativas muy próximas a la vida real, algo realmente importante a la hora de adentrarse en el proceso de aprendizaje de una lengua.

Ahora pasando ya a mi breve historia, mi primera lengua extranjera fue el inglés en el colegio y en el instituto posteriormente. Reconozco que los primeros años fueron malos, por una parte los profesores se ceñían escrupulosamente al libro de texto, hasta tal manera que uno tenía pesadillas por la noche recordando entre otras cosas las imágenes que aparecían en el libro, eso sí que se me ha quedado grabado. Fueron muchas y eternas horas de aburridas explicaciones de gramática, de ejercicios muy repetitivos a base de rellenar los espacios con preposiciones, verbos, etc. Y también me acuerdo de los ejercicios de comprensión auditiva con casetes que sonaban realmente mal. Como estudiante del inglés era bastante justito.

Ya en la época de la adolescencia, empecé a tener otro tipo de profesores, que si bien machacaban mucho los aspectos ya mencionados, al menos fomentaban un poquito más la participación proponiendo actividades en pareja, realizando algún examen acerca de la comprensión de una película en versión original, motivaban a elaborar listas de verbos irregulares a través de textos bastante ingeniosos.

De manera autónoma, seguía sobre todo la música de algunos grupos británicos y norteamericanos. A base de oír y oír una y otra vez las mismas canciones, me imagino que ello contribuiría en mi proceso de aprendizaje y la motivación por la lengua inglesa.

Consciente de la importancia de esta lengua y de mi poca desenvoltura con ella, decidí salir fuera. En otro país es donde uno vive las situaciones reales en directo, y no queda otra más que soltarse, y por tanto hablar, pedir las cosas, seguir a tu interlocutor con lo que te está diciendo, saber rellenar formularios y documentos que te piden, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario