miércoles, 30 de mayo de 2012

Mi estilo de aprendizaje


Las personas aprendemos de muy distintas formas. El estilo de aprendizaje es uno de los factores personales que intervienen en el aprendizaje de una lengua.

Se refiere al modo particular en que cada persona lleva a cabo el proceso de aprendizaje.

En treinta afirmaciones del tipo: prefiero aprender haciendo algo, trabajo más cuando trabajo con los demás, aprendo mejor viendo lo que el profesor escribe en la pizarra, me acuerdo más de las cosas que he oído en clase de las que he leído, cuando trabajo solo aprendo mejor, aprendo mejor en clase cuando escucho a alguien, prefiero trabajar yo solo en proyectos, etc he expresado mi posición acerca del aprendizaje.


Mis estilos de aprendizaje no son fijos a lo largo del proceso de aprendizaje.

Nuestro estilo es el que vamos a proyectar entre nuestros alumnos, por tanto conocerlo podrá conducir a una enseñanza y aprendizaje más efectivos.

Atendiendo a los resultados del test antes mencionado, mi perfil en cuanto a estilos de aprendizaje sería:

Mi estilo predominante de aprendizaje: visual, auditivo, cinestésico.

El estilo que no cuenta para mí o lo hace en menor merdida es el individual.

En base a ello, podría decir que reacciono ante las nuevas informaciones de manera visual y prefiero representar las experiencias de manera visual, pictórica y gráfica. Me beneficio de la lectura y aprendo bien viendo palabras en libros, cuadernos de trabajo y en la pizarra. Puedo aprender por mí mismo mediante libros y tomar nota de las explicaciones.

Por otra parte, aprendo bien de las explicaciones orales y de la audición de palabras. Me beneficio de escuchar cintas y conversar con otros compañeros y profesores.

También, aprendo más cuando me implico físicamente en la experiencia y participo activamente en actividades, excursiones o juegos de roles.

La motivación como motor de aprendizaje


La motivación es uno de los factores clave en el éxito o fracaso en el aprendizaje. Es el motor que lleva a una persona a iniciar dicho proceso y a continuarlo.

Lenguas que hablo y a grandes rasgos qué me motivó a aprenderlas:

Inglés: Es la lengua universal con la que te puedes comunicar allá donde vayas.

Italiano: Es la lengua que más me atrae por su sonoridad. Imprescindible para poder aprobar mis créditos universitarios en Italia y poder comunicarme con los ciudadanos de aquel país.
A continuación voy a destacar una serie de características que se dan en un profesor motivador:
- Muestra entusiasmo y suscita interés en los alumnos.
- Adecúa las actividades al mundo, intereses y experiencias de los alumnos.
- Sabe cuándo y cómo corregir.
- Es capaz de desarrollar confianza en los alumnos y autonomía de aprendizaje.
- Fomenta la comunicación auténtica en el aula.
Hay una serie de técnicas docentes que en la práctica pueden ayudar sobremanera a los profesores a motivar a sus alumnos:
Evitar comparaciones entre alumnos, valorar los progresos individuales (tendré en cuenta): Es justo reconocer la progresión satisfactoria de los alumnos. Nunca favorecer hacia un papel protagonista de algún alumno en particular, todos deben ser considerados por igual, intentando crear un ambiente colaborativo y grupal.
Ayudar al alumno a ser consciente de sus capacidades, de sus puntos fuertes y de sus carencias (puede que lo tenga en cuenta): Si bien cada alumno presenta una serie de características personales con sus virtudes y limitaciones, la labor del profesor es detectar las particularidades  de cada alumno y saber cómo contribuir a su adaptación al proceso de aprendizaje.
No limitarse al manual, utilizar otros medios y recursos (tendré en cuenta): Opino que no hay que limitarse exclusivamente a los contenidos de un manual. Utilizar otros recursos disponibles como internet, dvd, proyector, pizarra, etc pueden contribuir a que la clase sea más dinámica, motivante y por tanto favorezca al aprendizaje de los alumnos.
Informar a los alumnos sobre los objetivos y la finalidad de lo que van a hacer (tendré en cuenta): Ayuda mucho al aprendiente de lenguas saber qué es lo qué está haciendo y para qué.
Favorecer la autoevaluación (puede que lo tenga en cuenta): Apoyo la autonomía del alumno y su propio control del proceso de aprendizaje. No obstante, debe ser con cierta medida, adoptando herramientas auto evaluativas útiles.
Elegir temas que les interesen y tener en cuenta sus conocimientos previos y su mundo (tendré en cuenta): Considero fundamental las preferencias y gustos de los alumnos. Llevaré al aula temas que susciten el interés del grupo.
Darles la oportunidad de hablar de sí mismos (puede que lo tenga en cuenta): Sin duda que la prioridad es atender las necesidades de los alumnos y para ello tendré que escuchar sus diferentes motivaciones y expectativas con la realización del curso. Sin embargo, tendré que controlar qué es lo que lo que se habla y no salirse del desarrollo normal de la clase.
Transmitirles que los errores forman parte del proceso de aprendizaje (tendré en cuenta): Hay un dicho popular que dice que de los errores se aprende. Transmitiré a mis alumnos que cometer errores es algo totalmente natural durante el proceso de aprendizaje de una lengua.

Factores de aprendizaje


Nos referimos a factor de aprendizaje cuando hablamos de todo lo que condiciona más o menos el proceso de aprendizaje y enseñanza de una lengua extranjera. He aquí una lista elaborada inicialmente por mí en base a mis creencias:

- Factores ambientales en el aula: temperatura, iluminación, acústica.
- Relación entre alumnos.
- Relación entre alumnos y profesor.
- Características personales de los alumnos y el profesor: persona dependiente o autónoma en el proceso de aprendizaje, persona participativa o pasiva, etc.
- Distribución del mobiliario en el aula y decoración.

- Experiencias previas de aprendizaje de los alumnos.


Y los factores planteados en el curso son los siguientes:

Motivación del alumno, número de alumnos en clase, formación del profesor, edad, necesidades, expectativas, actitud, personalidad (alumno y profesor), extroversión/ introversión, estilo de aprendizaje (alumno y profesor), metodología, empatía entre profesor y alumnos, libertad del profesor y de los alumnos para tomar decisiones, oportunidades de uso de la lengua, papel e importancia de la lengua extranjera en el entorno.

Es importante destacar la interrelación entre los factores.

Por otra parte, cabe destacar una clasificación de factores en base a que estén relacionados directamente con el alumno (factores internos) o con el contexto educativo y social (factores externos).

Ejemplos de los primeros serían: actitud frente a la lengua extranjera que se aprende, motivación por parte del aprendiente, necesidades de aprendizaje, edad, etc.

Ejemplos de los segundos serían: oportunidad de uso de la lengua extranjera, recursos y equipamientos del aula, número de alumnos en clase, papel e importancia de la lengua extranjera en el entorno, etc.

lunes, 28 de mayo de 2012

Evolución de la enseñanza de lenguas


Comparto con mis compañeros que la palabra clave que se puede extraer de la lectura de Álvaro García Santa- Cecilia es “evolución”. Efectivamente, la enseñanza de lenguas ha mostrado un marcado carácter dinámico durante las últimas décadas, y el autor nos detalla lo que ha sido el período comprendido entre el Nivel Umbral y el MCER.

Las referencias metodológicas y de enfoques se remontan a mediados del siglo pasado, desde la aplicación de la teoría conductista al proceso de enseñanza/ aprendizaje de lenguas hasta las últimas décadas, donde la lengua es considerada como un instrumento de comunicación enmarcada dentro de una dimensión social. Se pasa de la lengua como sistema al uso de la lengua.

Por otra parte, no sólo es importante tener en cuenta los ámbitos lingüístico y sociolingüístico, sino también otras disciplinas como la psicología a la hora de aplicar al proceso.

Distintos factores extralingüísticos, ya sean sociales, culturales, históricos, políticos, económicos; proporcionan las claves sobre las normas que rigen dentro de la comunidad de hablantes a la que se accede.

El papel del profesor ha evolucionado a favor de un mayor protagonismo a la hora de contribuir al desarrollo de los alumnos y proveer condiciones adecuadas para el aprendizaje de lenguas en el aula de modo eficaz.

También el papel del alumno ha ido cambiando en los últimos tiempos. El alumno actualmente goza de la autonomía suficiente y necesaria como para tomar decisiones propias durante el proceso de aprendizaje.

Para finalizar destacaría el currículo, como elemento trascendente a la hora de resolver los problemas que acontecen en el desarrollo de las clases e integrando tanto a profesores como a alumnos en la toma de decisiones.

Y como muy bien apunta un compañero, el alumno está en el centro del proceso aprendizaje/ enseñanza y el profesor tiene en cuenta sus necesidades, sus motivaciones, su conocimiento previo del mundo, sus inquietudes, etc.

La enseñanza mediante tareas


Es una propuesta de programa dentro del enfoque comunicativo. Se desarrolla a finales de los años 80, a partir de la búsqueda de la comunicación real en el aula.

La tarea es una iniciativa para el aprendizaje que consiste en la realización en el aula de actividades de uso de la lengua representativas de las que se llevan a cabo fuera de ella.

El primer paso para diseñar una unidad didáctica mediante tareas es la elección y programación de la tarea final, tarea que necesariamente es comunicativa. Ésta va a ser la piedra angular sobre la que va a girar toda la secuencia lógica de tareas de comunicación y tareas de apoyo lingüístico.


Una vez revisado el índice correspondiente a la unidad 7 ("Gente que come bien") del manual ELE "Gente 1" y analizadas las siguientes cuestiones: ¿Cree que se practican las herramientas lingüísticas que el alumno necesita para comunicarse con sus compañeros y poder elaborar la tarea final? ¿Cree que la tarea final motivará e implicará al alumno a lo largo de toda la unidad?:

A lo largo de la unidad los alumnos activan competencias lingüísticas en gramática, léxico, sociolingüística, de discurso y funcionales. Además realizan actividades comunicativas en grupo, con lo cual podrán comunicarse entre sí a la hora de elaborar la tarea final.

Respecto a la segunda pregunta, pienso que la tarea final será motivante siempre y cuando la temática resulte de interés al alumno. En este caso, si el tema de la gastronomía gusta a los integrantes del grupo de la clase, pienso que no habrá problema para levantar en ellos la atención necesaria.


Y revisando las intervenciones de los compañeros de grupo al tratar estas cuestiones planteadas, llego a las siguientes conclusiones y reflexiones sobre la tarea final de la unidad 7 del manual “Gente 1”- Recopilar entre todos los alumnos de clase las mejores recetas de cocina en un libro.

Coincido con Louise en su opinión acerca de que las actividades pueden resultar de interés para aquellos que se sientan atraídos por los aspectos culturales de la cocina española, por tanto hay que hablar no sólo de competencias comunicativas a la hora de llevar a cabo las distintas tareas propuestas en la unidad, sino también de competencias generales.

Por lo que respecta a si la tarea final será motivadora para todos los alumnos, me posiciono bastante del lado de Gonzalo y Fran. Aun siendo consciente de que la gastronomía es una temática bastante relevante y presente en cualquier cultura del mundo, puede ocurrir que no capte el interés suficiente en alguno de los alumnos, y en consecuencia se de en ellos una cierta desmotivación.

No obstante, me parece muy acertada la secuencia de actividades y tareas de la unidad 7 del manual “Gente 1”, es un muy buen ejemplo de enseñanza según tareas. No sólo se trabajan aspectos lingüísticos en esta unidad como para que el alumno pueda expresar un menú o cómo elaborar una receta, sino también aspectos socioculturales, que como muy bien señala Gorka, son elementos que enriquecen aún más la unidad.

Mi primera lengua extranjera


En esta entrada voy a contar cómo aprendí mi primera lengua extranjera, antes de pasar a detallar mis recuerdos e impresiones de ello, quiero decir que estoy totalmente de acuerdo con lo que han escrito compañeros y compañeras del curso: acerca de esa profesora de inglés siguiendo a rajatabla el manual y como referencia no demasiado positiva, y por otro lado, la descripción de cómo ser en un futuro, fomentando clases participativas y dando retroalimentación al grupo. Hay más ejemplos con los que quedarse, hay quien aprendió con videos en inglés de personajes totalmente al estilo años 70 o incluso con manuales que siguen una serie de actividades comunicativas muy próximas a la vida real, algo realmente importante a la hora de adentrarse en el proceso de aprendizaje de una lengua.

Ahora pasando ya a mi breve historia, mi primera lengua extranjera fue el inglés en el colegio y en el instituto posteriormente. Reconozco que los primeros años fueron malos, por una parte los profesores se ceñían escrupulosamente al libro de texto, hasta tal manera que uno tenía pesadillas por la noche recordando entre otras cosas las imágenes que aparecían en el libro, eso sí que se me ha quedado grabado. Fueron muchas y eternas horas de aburridas explicaciones de gramática, de ejercicios muy repetitivos a base de rellenar los espacios con preposiciones, verbos, etc. Y también me acuerdo de los ejercicios de comprensión auditiva con casetes que sonaban realmente mal. Como estudiante del inglés era bastante justito.

Ya en la época de la adolescencia, empecé a tener otro tipo de profesores, que si bien machacaban mucho los aspectos ya mencionados, al menos fomentaban un poquito más la participación proponiendo actividades en pareja, realizando algún examen acerca de la comprensión de una película en versión original, motivaban a elaborar listas de verbos irregulares a través de textos bastante ingeniosos.

De manera autónoma, seguía sobre todo la música de algunos grupos británicos y norteamericanos. A base de oír y oír una y otra vez las mismas canciones, me imagino que ello contribuiría en mi proceso de aprendizaje y la motivación por la lengua inglesa.

Consciente de la importancia de esta lengua y de mi poca desenvoltura con ella, decidí salir fuera. En otro país es donde uno vive las situaciones reales en directo, y no queda otra más que soltarse, y por tanto hablar, pedir las cosas, seguir a tu interlocutor con lo que te está diciendo, saber rellenar formularios y documentos que te piden, etc.

jueves, 24 de mayo de 2012

MCER


Me quedo con las siguientes ideas del artículo de Verdía, E:

El Marco común europeo de referencia para las lenguas (MCER) es un documento de vital importancia para todos los profesionales de las lenguas extranjeras, ya sean autoridades educativas, profesores, formadores de otros profesores, examinadores, etc.
<Es una herramienta básica que marca los objetivos a seguir, en pro de una metodología de enseñanza de lenguas afín a los estados miembros del Consejo de Europa.
<Promueve el plurilingüismo y la movilidad de ciudadanos europeos tanto en el ámbito educativo como en el profesional.
<Es una guía que presenta los seis niveles comunes de referencia: A1, A2, B1, B2, C1, C2. Con los cuales certificar a un usuario de lengua sobre su nivel de dominio, desde usuario básico hasta competente en los dos niveles más altos.
<Enumera todos esos conceptos que hemos ido desarrollando a lo largo del curso: actividades comunicativas, estrategias, competencias generales y comunicativas de la lengua, tareas, enfoque orientado a la acción.
<Respecto al último concepto, los usuarios de la lengua son agentes sociales que realizan frecuentemente tareas, es decir, acciones, y para las cuales activan competencias de manera estratégica.

En definitiva, es una herramienta esencial para cualquier profesional de las lenguas extranjeras. Nos ayuda a comprender la necesidad de reflexionar e intercambiar ideas, de fomentar el plurilingüismo, de llevar a cabo tareas comunicativas con nuestros alumnos con las cuales activen sus competencias de cara a cumplir unos objetivos como agentes sociales que son.

miércoles, 23 de mayo de 2012

¿Qué es hablar una lengua extranjera?

Estuve el fin de semana pasado en casa de mis abuelos y mi abuela me preguntó: “¿Hijo, qué es lo que estás haciendo ahora mismo?”. Y yo contesté: “Abuela, ahora estoy formándome y hago un curso para enseñar la lengua española a los extranjeros”. Ella me respondió: “¡Ay, qué bien!, tiene que ser bonito poder enseñar tu propia lengua. Y también aprender una diferente a la tuya, yo hijo, nunca he hablado en otro idioma que sea el español con acento madrileño, jaja. Y dime, ¿Qué es hablar una lengua extranjera?”.

En ese momento me quedé un poco bloqueado, pensando a ver cómo se lo explicaba con unas palabras sencillas. Creo que resultó bastante acertada mi explicación, al menos mi abuela parecía seguir el hilo central. Y este es un resumen de lo que la dije:

Una persona a diario tiene que realizar acciones en las cuales no queda otra más que hablar, leer, escuchar. Por ejemplo, ir al supermercado y leer los carteles de los productos, pedir en el bar que tenemos abajo los churros, escuchar en la radio la combinación ganadora de la lotería y escribirla y muchas más.

Cuando viene una persona extranjera es por distintos motivos, bien sea porque tiene novia española, porque en su país de origen no encuentra trabajo, porque estudia una carrera y le han dado una beca para estudiar aquí un año, etc. La persona en cuestión necesita comunicarse con los demás, bien sea en el lugar donde va a trabajar, en la universidad, en cualquier establecimiento para hacer la compra….

Entonces, lo primero de todo si es que no sabe la lengua española, es ir a un centro de enseñanza de lengua española y aprenderla para que pueda manejarse en el día a día. Y para ello, los profesores toman muchas veces como referencia la vida real, los casos antes mencionados, y así preparar ejercicios con sus alumnos donde puedan practicar situaciones que se puedan ir encontrando. Una situación podría ser ponerse malo y tener que acudir a consulta del médico de cabecera. El alumno aprende vocabulario en este caso relacionado, por ejemplo partes del cuerpo, enfermedades… y aprende a usar frases, poniéndose en la piel de un paciente. Además, también se estudia la lengua claro que sí, la gramática, vocabulario, pronunciación, etc.

Las competencias

¿Qué es la competencia en el aprendizaje de lenguas?

Como agentes sociales que somos, llevamos a cabo a diario tareas que son necesarias en nuestra vida, desde comprar el pan a realizar un reintegro del banco o preparar la comida. Para realizar una tarea debemos activar una serie de competencias específicas en un ámbito concreto.

Las competencias están formadas por distintos conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para llevar a cabo con éxito una tarea.

Existe una vinculación entre muchas tareas de la vida cotidiana y el uso y aprendizaje de una lengua. Por ejemplo, ir a la consulta del médico, argumentando lo que le pasa al paciente, cuáles son los síntomas…puede servir perfectamente como referencia de cara al aprendizaje de la lengua.

Son aquellas tareas de la vida real y donde es necesaria la comunicación, bien sea leyendo, hablando con alguien, etc, junto a las tareas específicamente elaboradas para realizar en el aula con las que vamos a trabajar para aprender y enseñar una lengua extranjera, es decir aquellas denominadas pedagógicas.

Hay dos grupos de competencias en el aprendizaje de lenguas, por un lado las comunicativas, es decir, el conocimiento de la lengua en cuanto a gramática, léxico, fonología, semántica, ortografía, ortoépica; la capacidad de detectar el origen de un hablante por su acento y el contexto sociocultural; la capacidad por ordenar un discurso coherente y de utilizar el discurso con fines funcionales concretos, por ejemplo dar consejos.
Y por otro lado, hay otra serie de competencias generales, no relacionadas tan estrechamente a la lengua pero sí igualmente importantes de cara a realizar una tarea comunicativa en una lengua. Entre estas competencias generales están comprendidas varias: conocimiento declarativo (saber), destrezas y habilidades (saber hacer), competencial existencial (saber ser) y capacidad de aprender (saber aprender).

En un aula donde se aprende y enseña una lengua extranjera hay que activar todas estas competencias a la hora de trabajar las distintas tareas, bien sean pedagógicas o de la vida real y en los distintos contextos de uso.

lunes, 21 de mayo de 2012

Historia de vida

Los idiomas extranjeros que han estado y están presentes en mi vida son el inglés y el italiano. Aún el alemán no puedo incluirlo, pero espero que pronto así sea.

El inglés lo estudié en el colegio, en el instituto y dentro de alguna asignatura optativa de la carrera. Y empecé a usarlo diariamente en Irlanda, donde realmente fueron unas prácticas con el idioma, desde darme de alta en el sistema de la seguridad social de allí, hasta convencer a un tipo con pinta rara que me cerró el paso en el baño del “McDonald’s” para que me dejara salir.

En cuanto a los ámbitos de uso del inglés hoy en día, en el público me sirve para comunicarme en aquellos países que visito y entender cárteles como por ejemplo los explicativos en un museo, en el personal para escribirme con amigos extranjeros. Educativo y profesional no los uso, aunque bien es cierto que el último hasta hace poco sí, ya que en el aeropuerto trabajaba cara a los pasajeros y tenía que informar con mucha frecuencia en inglés.

Respecto al italiano, lo estudié realizando un curso en Florencia y otro en Roma, aunque realmente donde me solté fue en el día a día comprando en el supermercado, reservando billetes de tren y solicitando información turística de los sitios que iba conociendo, hablando con los compañeros de piso y otros universitarios, etc. Sin duda, el hecho de estar ahí y abarcar todos los ámbitos, profesional incluido en Roma, donde trabajé para una pequeña empresa como becario, me ayudó a sumergirme de lleno en esa cultura y por supuesto en esa lengua.

Actualmente, sólo utilizo la lengua transalpina en el ámbito personal, desde felicitar el año nuevo por mensaje a amigos italianos, rastrear las páginas web de la “Mtv” de aquél país o del periódico deportivo de mayor difusión, “La Gazzetta dello Sport”.


Es verdad que dejar de practicar cualquier idioma pasa factura y se olvida rápido, pero por otra parte los idiomas son muy agradecidos y te aportan tantas cosas…
  


En el aeropuerto daba las gracias a los pasajeros en lenguas varias como el finlandés, sueco, lituano…y de verdad que la mayoría te miraba con una sonrisa, ¡a saber cómo lo había pronunciado!.

Para terminar y a modo de curiosidad, cuando visito un país intento también aprender alguna palabra del idioma en cuestión y ¡ probar la cerveza local !.